Este miércoles, la Universidad de Nevada, Las Vegas, fue escenario de un tiroteo que conmocionó a la comunidad educativa. El sospechoso, un profesor de 67 años con conexiones previas en escuelas de otros estados, abrió fuego en el cuarto piso del edificio de la escuela de negocios Beam Hall.

El atacante atravesó varios pisos antes de enfrentarse a la policía afuera del edificio, resultando en su muerte en el lugar. Las autoridades no han revelado su identidad públicamente hasta que los familiares sean notificados.

El incidente dejó un saldo de tres personas muertas, mientras que una cuarta resultó gravemente herida por disparos. Otros cuatro individuos fueron trasladados a hospitales debido a síntomas de ataques de pánico.

Las víctimas, aún no identificadas, incluirían tanto a estudiantes como a personal de la universidad. La comunidad universitaria ha sido profundamente afectada por este acto de violencia, que ocurrió cerca del lugar del trágico tiroteo masivo en el festival de música Route 91 Harvest en 2017.

Las autoridades emitieron una orden de refugio en todo el campus durante el incidente, evacuando edificios y garantizando la seguridad de los estudiantes. La UNLV ha cancelado todas las clases hasta el domingo y está evaluando cómo procederá la próxima semana, cuando inician los exámenes finales.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó sus condolencias a las familias afectadas y renovó su llamado a los legisladores para que actúen en la prevención de la violencia armada. Este trágico suceso resalta la urgencia de abordar la problemática de la seguridad en instituciones educativas en el país.