Actualidad HH 30 de octubre de 2023

Por la crecida cerraron las Cataratas del Iguazú

Las Cataratas del Iguazú en Argentina han cerrado temporalmente debido a una crecida extraordinaria del río Iguazú, que ha alcanzado niveles de 18,000 metros cúbicos por segundo, lo que ha llevado a condiciones riesgosas para los visitantes. El cierre, que se espera que dure al menos 48 horas, es una medida de seguridad en respuesta a las fuertes lluvias en la región en las últimas semanas.

Las Cataratas del Iguazú, uno de los destinos turísticos más famosos de Argentina, han cerrado temporalmente debido a una crecida inusual del río Iguazú. La crecida del río ha alcanzado niveles extraordinarios, llegando a 18,000 metros cúbicos por segundo, lo que ha llevado al cierre de acceso a los tres circuitos del Parque Nacional de las Cataratas del Iguazú.

La medida se ha tomado por razones de seguridad, ya que las condiciones para visitar los circuitos se han vuelto riesgosas debido a la crecida del río. El cierre se espera que dure al menos 48 horas. Además, se prevé que durante este período, los niveles del río superen aún más los 18,000 metros cúbicos por segundo.

Las personas que ya habían adquirido entradas para visitar las Cataratas podrán utilizarlas en un plazo de 12 meses una vez que se reabran.

Esta situación de cierre no es común en Misiones. La última crecida importante ocurrió el año pasado, pero en esa ocasión solo fue necesario cerrar las pasarelas que llevaban a la Garganta del Diablo, como medida preventiva. En esta ocasión, se ha decidido cerrar los tres circuitos del parque debido a la intensa crecida del río, resultado de las fuertes lluvias en la región durante las últimas dos semanas.

El protocolo de seguridad se ha activado en coordinación con la empresa concesionaria del parque. También se destacó que antes de que el río alcanzara estos niveles, se emitió una alerta meteorológica, lo que llevó al cierre preventivo del parque por primera vez en su historia. Esta situación resalta cómo las condiciones climáticas extremas pueden afectar la operación de parques naturales y sitios turísticos, lo que puede requerir medidas de seguridad para proteger a los visitantes.