En las elecciones argentinas, se ha producido un giro sorprendente con la colaboración entre Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza (LLA), y Luis Barrionuevo, un histórico líder sindical. Milei buscaba una victoria más sólida en las PASO y recurrió a Barrionuevo para fortalecer la fiscalización en las elecciones generales. Sin embargo, parece que los resultados de esta colaboración no han sido los esperados, ya que el número de voluntarios proporcionados por Barrionuevo es mucho menor de lo prometido, muy lejos de los 200,000 que se prometieron reclutar.

Barrionuevo, a pesar de su asociación con el PJ no kirchnerista y la vieja guardia radical, se ha convertido en un empresario más que en un sindicalista. Esta alianza entre Barrionuevo y Milei implica un acuerdo de financiamiento y fiscalización a cambio de la influencia de Barrionuevo en una eventual gestión libertaria. El sindicalista ha prometido apoyar la iniciativa de crear un fondo de cese laboral en lugar de indemnizaciones, mientras que Milei busca permitir la entrada de compañías de seguros en este ámbito y en el negocio de la salud.

Esta colaboración inusual arroja luz sobre la dinámica cambiante de la política argentina, donde figuras a menudo asociadas con la "casta" política se involucran en alianzas inesperadas. Barrionuevo ha demostrado ser un camaleón político, manteniendo lealtades frágiles en el mundo del sindicalismo y la política argentina.