Presupuesto 2026: cambios de último momento tensaron la relación entre el Gobierno y los gobernadores

La inclusión de cambios de último momento en el Presupuesto 2026 generó un fuerte malestar entre los gobernadores aliados al Gobierno nacional y abrió una nueva grieta política en el Congreso. La incorporación tardía del Capítulo XI —que proponía la derogación de las leyes de Discapacidad y de Financiamiento Universitario— quebró acuerdos previamente negociados y derivó en el rechazo de ese apartado clave durante el debate en la Cámara de Diputados, pese a que el proyecto fue aprobado en general.

Desde las provincias cuestionaron no solo el contenido, sino la forma en que se avanzó con modificaciones sensibles sin previo aviso. Esa dinámica motivó a varios mandatarios a ordenar a sus legisladores votar en contra del capítulo, incluso en distritos que habían acompañado al oficialismo y recibido Aportes del Tesoro Nacional. La votación por bloques terminó dejando afuera otras medidas que sí contaban con consenso, lo que profundizó la desconfianza y tensó aún más el vínculo con la Casa Rosada.

El Presupuesto llegó al Senado sin el capítulo rechazado y el oficialismo busca sancionarlo sin reabrir el conflicto, aunque el episodio dejó secuelas políticas. Gobernadores dialoguistas advirtieron que el respaldo futuro estará condicionado, mientras que la negociación paralela por cargos en la Auditoría General de la Nación sumó fricciones con el PRO. El escenario que se abre es más áspero y expone la necesidad del Gobierno de reconstruir confianza si pretende sostener mayorías en los debates que vienen.