La CGT inicia una semana clave de reuniones internas y define su postura frente a la reforma laboral
La nueva conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) comenzó una semana de intensas reuniones internas para delinear su estrategia sindical y fijar una postura unificada frente a la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei. El triunvirato integrado por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello, elegido recientemente en el congreso realizado en el estadio Obras Sanitarias, avanza en la organización de la primera reunión del Consejo Directivo, prevista para la próxima semana.
Mientras la central obrera intenta consolidar su nuevo esquema de funcionamiento, también enfrenta tensiones internas tras el alejamiento de la UTA y las críticas de Luis Barrionuevo y Omar Maturano. Pese a esas diferencias, tanto el sector dialoguista como el ala más dura coinciden en rechazar cualquier intento de flexibilización laboral que implique pérdida de derechos adquiridos, topes indemnizatorios o mecanismos similares a los del DNU 70/23, declarado inconstitucional. Desde la CGT confirmaron que esta semana se realizarán encuentros entre secretarías para ajustar la posición técnica y política que llevarán a la mesa de discusión.
En este contexto, Jerónimo y Sola se muestran dispuestos a iniciar un diálogo con el Ejecutivo siempre que se habilite una negociación “criteriosa y equilibrada”, mientras que Argüello remarcó que la propuesta libertaria “no es una reforma ni una modernización”, sino un avance sobre los derechos de los trabajadores. Advirtió además que, si el Gobierno insiste en ese rumbo, la CGT no descarta nuevas movilizaciones y acciones judiciales. Con un escenario de negociación abierto y un clima sindical sensible, la central obrera definirá en los próximos días la estrategia con la que encarará el debate laboral en el Congreso.