Nacionales Redacción I24 10 de noviembre de 2025

Arranca la COP30 en Brasil: urgencia climática, tensiones globales y el rol que podría jugar la Argentina

La COP30 comenzó este 10 de noviembre en Belém, en pleno corazón de la Amazonía, con un fuerte simbolismo en torno al futuro del mayor pulmón verde del planeta. La nueva cumbre se desarrolla en un contexto marcado por temperaturas récord y eventos climáticos extremos que afectan a todo el mundo, incluida la Argentina, donde las inundaciones de los últimos días dejaron pérdidas millonarias en el campo. A una década del Acuerdo de París, la ONU alertó sobre la falta de avances y reclamó abandonar los combustibles fósiles, mientras crece el negacionismo y Estados Unidos anunció que volverá a retirarse del pacto climático.

En este escenario, la COP30 tendrá como eje la presentación y revisión de los compromisos de cada país para reducir emisiones. La Argentina realizará su entrega formal durante la cumbre, aunque trascendió que sus metas para 2030 y 2035 serían menos ambiciosas que las de hace cinco años, algo que el Gobierno atribuye a cambios metodológicos. La delegación nacional será pequeña y estará encabezada por el subsecretario de Ambiente, Fernando Brom, en un contexto en el que el presidente Javier Milei manifestó públicamente su rechazo a la idea de un cambio climático causado por la actividad humana. Expertos advierten que el país podría quedar relegado en debates clave, como financiamiento y mercados de carbono.

Además de las negociaciones entre Estados, la cumbre tendrá un rol destacado para las provincias argentinas, que buscarán contactos y financiamiento internacional para proyectos de adaptación climática. Santa Fe, Córdoba, Misiones, Jujuy, Entre Ríos y La Pampa enviarán comitivas como parte de la Alianza Verde Argentina, con la expectativa de fortalecer vínculos y acceder a fondos para obras ambientales. Brasil, anfitrión del encuentro, intentará posicionarse como líder global con la creación de un fondo para proteger los bosques tropicales y con el desafío de mostrar coherencia frente a críticas por habilitaciones petroleras recientes. En un contexto de alta tensión ambiental y política, la COP30 podría definir el rumbo climático de los próximos años.