Avanzan las obras en la que será la segunda barcaza productora de GNL en Río Negro
En la Patagonia va tomando forma uno de los proyectos energéticos más ambiciosos que tendrá la Argentina en esta década: la conversión del buque Fuji LNG en la nueva unidad flotante de licuefacción MK II de la compañía Golar.
Cuando llegue al país en 2028, la planta flotante se fondeará en el Golfo San Matías, provincia de Río Negro, para iniciar una nueva etapa en la historia energética argentina: la producción y exportación de gas natural licuado (GNL) a gran escala desde el litoral marítimo.
Construido originalmente en 2004, el Fuji LNG fue un metanero convencional de casi 290 metros de eslora, diseñado para transportar gas natural licuado.
En junio de 2019 ese buque había amarrado en el puerto de Bahía Blanca para concretar la primera exportación de GNL argentino. Proceso que estuvo a cargo de la barcaza de licuefacción Tango.
Hoy, su estructura está siendo completamente transformada en una planta flotante de licuefacción (FLNG), capaz de procesar 3,5 millones de toneladas anuales de GNL (MTPA).
La conversión incluye el alargamiento del casco, la instalación de nuevos sistemas de control, automatización y seguridad, y la incorporación de módulos de licuefacción, compresión, almacenamiento y carga de GNL en buques metaneros de exportación.
Se estima que la inversión total supera los 2.200 millones de dólares, de los cuales 1.000 millonesya fueron ejecutados con financiamiento propio de la compañía.
La entrega está prevista para fines de 2027, y el inicio de operaciones para 2028.
Una vez en aguas rionegrinas, la MK II se sumará a la primera unidad flotante prevista por Southern Energy para completar un polo de licuefacción de escala internacional, la Hilli Episeyo.