Este domingo, Jordania se vio azotada por una intensa tormenta de arena que se originó en la región desértica del suroeste de Siria y se desplazó hacia el este. Esta tormenta ha afectado gravemente las condiciones atmosféricas en el país, creando una densa nube de polvo que ha sumido a Jordania en una inusual oscuridad.

El fenómeno natural ha dado lugar a una disminución significativa de la visibilidad en el país, afectando no solo a áreas rurales sino también a ciudades urbanas como la capital, Ammán, y diversas localidades circundantes. Como respuesta a esta situación, las autoridades locales han emitido advertencias a los ciudadanos, instándolos a limitar sus actividades al aire libre y a utilizar mascarillas para protegerse del polvo.

Además de los problemas de visibilidad, la tormenta de arena ha tenido un impacto en la calidad del aire, aumentando la concentración de partículas suspendidas en la atmósfera, lo que puede representar un riesgo para la salud respiratoria de la población.

Las autoridades de Jordania han tomado medidas de precaución para lidiar con los efectos de esta tormenta de arena. Los servicios de emergencia y las fuerzas de seguridad están en estado de alerta para hacer frente a situaciones de emergencia.

Es importante destacar que esta tormenta de arena ha tenido lugar en un contexto en el que se han registrado protestas en Jordania en rechazo a la contraofensiva israelí que asedia la Franja de Gaza como respuesta a los ataques terroristas en la región. Las manifestaciones han llevado a la intervención de las fuerzas del orden, que han dispersado a los manifestantes en dirección a la frontera nacional con Israel.

La situación en Jordania es dinámica y continúa desarrollándose, con actualizaciones pendientes a medida que se evalúan los impactos de esta intensa tormenta de arena.