Actualidad Por: SS04 de mayo de 2025

Actas secretas de Fabricaciones Militares revelan cómo se financió la llegada de nazis a la Argentina

Una serie de actas secretas del directorio de Fabricaciones Militares que datan entre 1945 y 1950 revelan, en forma indiciaria, cómo se financió la llegada de criminales de guerra y colaboracionistas nazis a la Argentina, en el marco de lo que se conoció como “la ruta de las ratas”, después de la Segunda Guerra Mundial.

Las actas ordenan “la contratación” de personas en países europeos y algunas se presume fueron usadas para cubrir el pago del viaje y la estadía de los nazis, revelaron a Clarín fuentes del Gobierno.

"Son cuatro actas donde el directorio, en forma secreta ordenaba,enviar comisiones para contratar científicos polacos para Fabricaciones Militares", contaron las fuentes. Así viajaron con pagos de "unos 20 mil francos suizos" a Londres, Zurich y otras ciudades europeas, pero no se sabe si realmente llegaron los científicos polacos a Argentina.

Esta semana el Archivo General de la Nación (AGN), que dirige Emilio Perina, desclasificó y publicó una serie de documentos secretos de la SIDE, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y otros organismos sobre el paso por Argentina del médico nazi Josef Mengele, de Walter Kutschmann y de Adolf Eichmann, entre otros responsables del Holocausto judío. Mengele hizo macabros experimentos con presos en Auschwitz, Eichman diseñó las cámaras de gas y Kutschmann fue un comisario de la Gestapo.

En esos documentos se señala por ejemplo que Mengele llegó a través de un acuerdo con la Cruz Roja Internacional y que Kutshmann ingresó al país el 16 de enero de 1949 con el nombre falso de Pedro Ricardo Olmo y con el pasaporte español número 538765. Y, resalta el prontuario, con una “célula para sacerdotes y religiosos del ministerio de Asuntos Exteriores de España número 2307”. El entonces, dictador de España, el general Francisco Franco, si bien se mantuvo neutral en la guerra fue un aliado del nazismo de hecho.

Se trata de 1.850 piezas documentales que se habían entregado en copias al Centro Simón Wiesenthal, que actualmente se encuentra investigando las vinculaciones del banco Credit Suisse (que quebró y fue absorvido por el USB) con el nazismo durante y después de la guerra. Wiesenthal fue una víctima del Holocausto y el más famoso cazador de nazis.

En realidad, esos documentos ya habían sido desclasificados por el decreto 232 de 1992 ex presidente Carlos Menem debido al impulso de su canciller Guido Di Tella. Así se creó la llamada Comisión de Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina (CEANA) que descubrió indicios de la presencia de “180” criminales nazis pero no solo alemanas, sino también colaboracionistas croatas, ucranianos, bielorrusos, holandeses y belgas, durante los dos primeros gobiernos de Juan Perón.

Esas 1.850 piezas tienen, en general, datos conocidos y entre ellas no se encuentras éstas actas secretas de Fabricaciones Militares que por orden del presidente Javier Milei, el ministro de Defensa, Luis Petri, se las dio en marzo a representantes del Centro Simon Wiesenthal, entre ellos, su director para América Latina, Ariel Gelblung.

Las actas de Fabricaciones Militares son parte de los “35 kilómetros de documentos” sobre el financiamiento de “la ruta de las ratas” que el Wiesenthal recogió en una investigación por todo el mundo y que dará a conocer el año próximo.