“El Niño Jesús es salud, bondad y esperanza”: Sandra Gordillo revive las tradiciones navideñas de su infancia

Gordillo rememoró las tradiciones de su infancia, reflexionó sobre el significado de estas fechas y habló de cómo integra los valores navideños en su función pública.

Sandra evocó las entrañables Navidades de su niñez en casa de su abuela Rosa, en La Rioja. “Ella reunía a toda la familia, tanto del lado de mi mamá como de mi papá. Preparaba un pesebre gigante en el frente de su casa, decorado con frutas que, de chicos, a veces no podíamos resistirnos y las comíamos”, recuerda con una sonrisa.

 La tradición de los villancicos también ocupó un lugar central: “En La Rioja se canta al Niño Dios. Con guitarras y zonajeros hechos con chapitas de gaseosa, toda la comunidad salía a recorrer los barrios, creando momentos de unión que trascienden generaciones”.

 Aunque su abuela ya no está, la costumbre perdura. “Luego de que falleció mi abuela, mi mamá, que era la mayor de todos, continuó con la tradición. Hoy, una de las nietas es quien arma el pesebre cada año, y toda la familia participa. Es nuestra forma de mantener vivo el legado y transmitirlo a las nuevas generaciones”.

Para Sandra Gordillo, el Niño Jesús tiene un significado profundo y personal: “Mi abuela siempre nos decía que el Niño Jesús es la salud, la bondad, la esperanza. Es el corazón de la Navidad y nos recuerda la importancia de ayudar al otro y compartir, incluso cuando tenemos poco. Es un símbolo de unión y de los valores que debemos llevar con nosotros durante todo el año”.

En su rol como Subsecretaria de Protección Civil, Gordillo enfatiza la importancia de la unión en estas fechas. “Cuando asumí, el ambiente en mi lugar de trabajo era oscuro y triste. Lo primero que hice fue poner una mesa con un mantel blanco, adornarla y convocar al personal para un brindis. Les dije que el Niño Jesús simboliza salud, bondad y esperanza, y que juntos podemos construir un espacio de luz”.

 Este año, junto a su equipo, decoraron el edificio con dos árboles de Navidad y un pesebre, fomentando la participación y el entusiasmo. “El pesebre es más que una decoración; es un recordatorio de que somos una familia y que debemos apoyarnos mutuamente. Mi objetivo es estar cerca del personal, escuchar sus problemas y ayudar a resolverlos, porque en este trabajo estamos todos en el mismo nivel”, subrayó.

Gordillo también destacó el impacto positivo que estas acciones han tenido en su equipo. “Hoy veo a un personal entusiasmado, que participa y se siente parte de algo más grande. Algunos me han dicho: 'Gracias por darnos tanta luz, por escucharnos y por mostrarnos que podemos construir algo mejor juntos'. Eso para mí es la verdadera esencia de la Navidad”.

Al cerrar la entrevista, Gordillo compartió sus deseos para el próximo año: “Como santacruceños, estamos en permanente riesgo por los desastres ambientales causados por la actividad humana. Mi anhelo es que trabajemos juntos para preservar nuestro entorno. Deseo paz y amor para todas las familias, que Santa Cruz continúe siendo un lugar de luz y esperanza, y que siempre recordemos que, aunque enfrentemos adversidades, hay una salida”.