El Gobierno reglamenta el RIGI y busca atraer inversiones por US$90.000 millones

El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), clave en la estrategia del gobierno de Javier Milei para atraer capital extranjero, ha sido finalmente reglamentado. Esta normativa ofrece beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios a las empresas que inviertan más de US$200 millones en el país, garantizándoles estabilidad fiscal por 30 años. Con la reglamentación, numerosas compañías, que aguardaban la letra chica de la iniciativa, ya evalúan desembolsos que podrían totalizar US$90.000 millones en sectores como energía, minería, automotriz y siderurgia.

Entre los proyectos más destacados se encuentra el de YPF para producir y exportar gas a través de Argentina LNG, con una inversión estimada en US$50.000 millones. Además, la compañía planea la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, que demandará otros US$2500 millones. En el ámbito minero, el RIGI se presenta como una herramienta crucial para garantizar la estabilidad jurídica y fiscal necesaria para atraer inversiones en grandes proyectos de cobre y litio, sectores estratégicos para la economía argentina. Asimismo, las principales automotrices del país, como Ford y Stellantis, estudian la posibilidad de destinar recursos a nuevas tecnologías y vehículos híbridos.

La siderurgia también se beneficiará del régimen, con la empresa Sidersa proyectando una inversión de US$300 millones en una nueva planta en San Nicolás, que generará miles de empleos directos e indirectos. Aunque se espera que la provincia de Buenos Aires adhiera al RIGI, este proyecto marca un hito en la atracción de inversiones en la industria pesada. Con esta reglamentación, el gobierno espera posicionar a Argentina como un destino atractivo para grandes inversores internacionales.