Daiana, la maquinista de Vialidad Provincial que trabaja en el operativo invernal en Santa Cruz
Daiana Castro es una de las mujeres maquinistas en Vialidad Provincial y forma parte de los operativos en las rutas de Santa Cruz y nos cómo es estar frente a las máquinas en plena emergencia climática.
Como muchas otras trabajadoras que se desempeñan en tareas que históricamente fueron asignadas a los hombres, tuvo que atravesar obstáculos. "Siempre me llamó la atención, probé y me quedé", relató. Esta es su historia.
En principio, Daiana contó cómo surgió la idea de ser parte de la gran familia Vial: “Arranqué hace dos años, aproximadamente. Y es la primera experiencia que tengo de tanta nieve este año con el Plan Invernal, pero vas probando, tus compañeros te van enseñando”, relató.
La trabajadora de Vialidad Provincial detalló que son diferentes tareas operativas las que se desarrollan desde el organismo: “Como el camión tirando sal, la retro, motoniveladora, todo lo es máquinas en sí, de esa forma surgió la experiencia, subiéndome a máquinas y probando diferentes tareas operativas”.
Daiana comenzó una “experiencia nueva con las máquinas retroexcavadoras, pero también hacemos apoyos con las camionetas, y ahora tuve la experiencia de haberme subido a la motoniveladora”.
Hoy, Daiana dedica días a trabajar en el Plan Invernal, en particular, en el distrito de Río Gallegos, junto con otra colega maquinista. “Ella está con la motoniveladora, en otras partes de la provincia también hay mujeres, pero no es tan frecuente verlas, todavía se debe un poco el espacio a la integración de la mujer”.
La trabajadora describió que no tiene familiares viales, pero sí es algo que fue aprendiendo de su padre. “Tengo experiencias por parte de afuera, con mi papá, pero no máquinas, más que nada camiones”, contó. “Se me despertó a mí, no sé cómo, a mí me gusta mucho la parte operativa, la verdad es que es algo que siempre me llamó la atención, probé y me quedé”, explicó.
Daiana, además, es mamá de dos hijos: Thiago, que está por cumplir 18 años, y Marti de 15. Toda su familia la apoya en su labor. “Están contentos, siempre me esperan, estamos todo el tiempo en comunicación, pero están bien”, agregó.
Como parte de su experiencia, a Daiana le tocó asistir a vehículos encajados en las rutas: “Hace poco nos tocó, en la zona de Cerrito, ayudar a un camión. Nosotros mismos nos hemos encajado a la madrugada, son horas y horas estando ahí. Ese día salimos a las 9 de la mañana y volvimos al otro día a las 12 de la noche”, dijo.
“Vemos un montón de situaciones, nos pasó el otro día, había personas que querían ir a esquiar, que vienen de otros lados y se encuentran con este panorama, porque sabes que está nevando, pero entras a la ruta y te das cuenta el desastre que deja la nieve, la realidad es esa, que la gente no se lo espera, nos pasaron un montón de situaciones”, agregó y relató que en cada una de ellas lograron superar los obstáculos y acompañar a cientos de vehículos.
Daiana, como muchas otras trabajadoras que se desempeñan frente a tareas que históricamente fueron asignadas a los hombres, tuvo que atravesar varios obstáculos. “Me han cuestionado un montón también, porque generalmente sale el hombre y los hijos quedan con la esposa, no es muy normal, sé que no se ve mucho esto, que las mamás nos tengamos que ir a trabajar, encima hacer un trabajo operativo, que tampoco se ve tanto, he escuchado todo tipo de comentarios, pero es lo que elegí y lo importante es que los hijos están bien y quedan al cuidado de la familia”, relató para cerrar.