La jueza Pozzer Penzo ha solicitado que se identifique a las personas encargadas del cuidado de los hijos de Laudelina, y ha establecido que no deben ser visitados por terceros sin autorización judicial. Esta medida busca proteger a los menores y asegurar que no se produzcan interferencias en la investigación.

Además, se ha ordenado que Daniel “Fierrito” Ramírez, otro de los acusados, facilite la clave o PIN de su teléfono celular, tras varios intentos fallidos de acceder al dispositivo. La información contenida en el teléfono podría ser crucial para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.

En paralelo, se espera un cotejo de ADN entre los rastros biológicos encontrados en la camioneta del excapitán de la Armada Carlos Pérez y su esposa, la exfuncionaria municipal María Caillava, quienes son los principales sospechosos, y la ropa incautada en la Comisaría de 9 de Julio. Las prendas, supuestamente utilizadas por efectivos de la provincia de Corrientes durante la búsqueda de Loan con perros, deberán ser verificadas por los padres del menor, José Peña y María Noguera, para confirmar si pertenecen a su hijo.

Por último, la jueza ha solicitado el análisis de un teléfono móvil perteneciente al comisario preso Walter Maciel, secuestrado días atrás en uno de sus vehículos y al cual no se ha podido acceder hasta el momento. Este dispositivo podría contener información relevante para el caso.

La hija de Laudelina, Macarena, declaró en la Fiscalía de Goya que su madre fue amenazada y sobornada para que dijera que Loan murió en un accidente de tránsito tras ser atropellado por el matrimonio detenido. "Fue el abogado José Codazzi. No me dijeron de quién venía el ofrecimiento, pero era para involucrar a Pérez y Caillava. La declaración de mi mamá fue producto de la amenaza porque yo estuve cuando nos dijeron esto. El abogado señaló que tenía que decir lo del accidente", sostuvo la joven.