Carrizo, quien fue parte del grupo que intentó asesinar a la exmandataria el 1 de septiembre de 2022 frente a su departamento en Recoleta, relató cómo llegó a integrarse en esta trama criminal. Con voz quebrada y lágrimas en los ojos, recordó su difícil situación laboral desde finales de 2016 y cómo, tras perder su trabajo y enfrentar la muerte de su padre en 2021, terminó involucrado con Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, los otros acusados en el caso.

Sabag Montiel fue quien disparó el arma que no logró herir a Fernández de Kirchner debido a un fallo en el disparo. Carrizo narró cómo conoció a Uliarte y Sabag Montiel en una fiesta, donde comenzaron a formar una relación que más tarde los llevó a trabajar juntos en la venta de algodón de azúcar. Esta sociedad surgió cuando Sabag Montiel, desempleado, se unió a Carrizo en el negocio, suministrando insumos mientras Carrizo proveía la máquina y el espacio para la producción.

Durante su declaración, Carrizo expresó su arrepentimiento y negó haber tenido intenciones de matar a la expresidenta. "No tengo nada en contra de Cristina, yo jamás mataría a una persona. Ni loco me voy a meter en algo así. Es por lógica que son chistes", afirmó. Además, pidió perdón directamente a Fernández de Kirchner, diciendo: "Nunca me imaginé que iba a terminar involucrado en esto. En ningún momento le di un arma a alguien, nunca tuve un arma en mi mano, nunca disparé. Yo no sé nada de eso".

Carrizo también recordó el día del atentado, cuando, según su relato, se encontraba mudándose y no prestó atención a las noticias hasta que supo que Sabag Montiel estaba involucrado. "Fuimos todos corriendo a prender el televisor para ver qué es lo que estaba pasando. Y ahí estaban las repeticiones de él entre la multitud, intentando gatillar cerca de la cabeza de Cristina Kirchner", explicó.