Desde este lunes 1 de julio, los precios de la nafta y el gasoil han registrado un incremento promedio del 4%. En la Ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper ha alcanzado casi $941, mientras que la premium se sitúa en $1161 por litro. Este ajuste se suma a un alza acumulada del 63,65% en lo que va del año 2024.

El aumento se debe a la aplicación de incrementos parciales en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traduce en un 1% adicional. Además, la devaluación del peso frente al dólar, que ronda el 2%, y el impacto de los biocombustibles han contribuido a este ajuste. La Secretaría de Energía, a través del decreto 107, ha implementado un cronograma de actualización de impuestos que habían sido postergados desde julio de 2021. Aunque algunos ajustes previstos para mayo se suspendieron, se aplicaron de forma parcial a principios de junio.

El titular de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, ha señalado que las cargas impositivas sobre la nafta y el gasoil, postergadas desde el primer trimestre de 2021, se actualizaron del 7% al 26%. Esto se traduce en un incremento equivalente a $140 por litro en naftas y un impacto de US$3000 millones por año en mayor recaudación.