El segundo fin de semana largo de junio registró una caída del 20% en el movimiento turístico en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), 1,8 millones de personas se movilizaron por el país, gastando un total de $303.405 millones. Este gasto representa una reducción del 24,3% en términos reales, considerando la inflación, y abarcó alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras diversas.

El sector turístico continúa sin lograr recuperarse, acumulando dos fines de semana largos consecutivos en descenso. En el verano, ya se había registrado una baja de casi el 14%, incluyendo el fin de semana largo de Carnaval. CAME destacó que, aunque festejar los feriados en fines de semana separados puede ser beneficioso para la actividad, el gasto durante este año fue más austero. A pesar de sumar los resultados de ambos fines de semana de junio, el gasto total de $384.869 millones fue un 4% menor en términos reales comparado con el año pasado.

El informe de CAME subraya también la menor presencia de turistas internacionales, lo cual afectó el gasto per cápita. Durante el segundo fin de semana largo de junio, los turistas tuvieron una estadía promedio de tres noches, gastando $56.500 diarios por persona, una cifra superior al gasto promedio de $50.788 diarios registrado en el primer fin de semana largo del mes. En lo que va del año, cuatro fines de semana largos han movilizado a 8,4 millones de turistas, quienes gastaron un total de $1.369.395 millones. En 2023, para esta misma fecha, hubo seis fines de semana largos, con 11 millones de turistas y un gasto de $409.000 millones.