Uruguay debutó con el pie derecho en la Copa América, al vencer a Panamá 3 a 1, jugando una primera etapa de gran nivel, un golazo de Araujo con una pegada estupenda, donde parecía que iba a convertir el tercer gol antes que el segundo, pero las atajadas del arquero Mosquera y los errores para la definición hicieron que se fueran al descanso apenas con un gol de ventaja.

En la parte final, los panameños salieron a jugar de otra manera, el equipo de Bielsa se apagó, pareció estar cansado por el gran desgaste de la primera etapa, y sufrió en más de un pasaje que parecía que podía llegar el empate.

La capacidad individual y la jerarquía de los uruguayos lograron poner el 2 a 0 gracias a Darwin Núñez, que se redimió tras errar dos chances claras y de allí en más todo se calmó y ya la victoria quedaba sentenciada porque rápidamente convirtió el tercero gracias al cabezazo de Viña , mientras que el descuento fue un premio al esfuerzo por lo hecho en la parte final.

Uruguay necesita de ser más equilibrado, jugó una primera etapa de estupendo nivel pero pareció sentir el desgaste en la parte final, le regaló el protagonismo a un Panamá que debió ser goleado en esos 45 minutos iniciales, pero luego cayó en un pozo, se trabó el partido y, hasta por momentos, lo sufrió.