Los amantes de las plantas saben que existen muchas formas de utilizar alimentos para mejorar el crecimiento y la salud de sus vegetales. La cáscara de huevo es un recurso valioso para fortalecer tanto plantas pequeñas como grandes. Además, el agua de cocción de huevo también puede ser beneficiosa para tus plantas de interior. Aquí te explicamos cómo aprovechar estos trucos:

Cómo Utilizar la Cáscara de Huevo para Cuidar las Plantas:

Después de consumir huevos, no deseches las cáscaras. Lávalas cuidadosamente y déjalas secar.
Tritura las cáscaras para eliminar la forma de cascarón.
Coloca las cáscaras trituradas en una licuadora y pulverízalas hasta obtener un polvo fino.
Espárcelo sobre la tierra de tus plantas de interior.
Recuerda que la cantidad de polvo de cáscara de huevo debe ser proporcional al tamaño de tus macetas. Si son pequeñas, utiliza una cantidad adecuada para cada una.

Una vez que hayas añadido la cáscara de huevo, continúa cuidando tus plantas con riego regular según sus necesidades y asegúrate de proporcionarles suficiente luz solar para que puedan absorber los nutrientes de la cáscara de huevo.

Cómo Utilizar el Agua de Cocción de Huevo para Fortalecer tus Plantas:

Hierve un huevo en una cantidad abundante de agua en una cacerola.
Cocina el huevo según tu preferencia y retíralo del agua.
Deja enfriar el agua de cocción.
Vierte esta agua sobre tus plantas en lugar de utilizar agua del grifo.
El uso de esta agua, en lugar del agua del grifo, permitirá que tus plantas absorban los nutrientes liberados por la cáscara de huevo durante la cocción. Esto proporcionará a la tierra y a las raíces de tus plantas calcio, magnesio y potasio, lo que las ayudará a crecer más fuertes y saludables.

Estos sencillos trucos con cáscara de huevo son una forma natural y económica de fortalecer y nutrir tus plantas de interior, ayudándolas a prosperar en tu hogar.