Esta movilización, enmarcada en una jornada federal de protestas, busca defender el uso adecuado de los fondos del organismo y preservar los empleos en el sector.

Los trabajadores del INCAA han expresado su preocupación por los recientes despidos que han afectado a 170 personas con contrato y 29 trabajadores con planta. Además, señalan una drástica caída en la producción cinematográfica, con apenas una película en rodaje y dos en preproducción con el respaldo del INCAA.

Este cierre obligatorio implica una licencia para todos los empleados hasta que se complete la reestructuración, dejando en el aire el futuro de cientos de trabajadores y el funcionamiento mismo del organismo.

El nombramiento de Carlos Pirovano como director del INCAA ha generado controversia, ya que carece de experiencia previa en el sector audiovisual. Su perfil económico contrasta con las necesidades específicas de la industria del cine y sus decisiones han generado inquietud entre los trabajadores y los sectores culturales.

La movilización en apoyo al INCAA es solo el comienzo de una batalla por el futuro del cine argentino y la protección de los empleos en la industria audiovisual.