El Gobierno ha optado por retrasar el aumento del impuesto a los combustibles para evitar un impacto directo en el precio de la nafta, con el objetivo de contener el índice de inflación en los próximos meses. Según el comunicado del Ministerio de Economía, esta medida se materializará a través de un Decreto que se publicará en el Boletín Oficial, garantizando así la estabilidad y previsibilidad en el sector. Aunque los precios podrían ajustarse ligeramente, la postergación del aumento del impuesto previsto para el 1 de mayo evitará un incremento significativo, que inicialmente se estimaba en un 7,3%.