Desde el inicio de su intervención, la expresidenta no titubeó en calificar como "inútil sacrificio" la situación que atraviesa el pueblo argentino bajo el mandato de Milei. Cuestionó la veracidad del supuesto superávit presentado por el actual gobierno, recordando la realidad de deudas anteriores y subrayando la importancia de la legitimación gubernamental a través de resultados tangibles para la población.

En un tono punzante, Cristina Kirchner denunció la falta de un plan de estabilización efectivo por parte del gobierno actual, al que describió como un mero programa de ajuste. Hizo hincapié en el impacto negativo que esto tendrá en términos de desempleo y alertó sobre el peligro de un futuro inmediato marcado por mayores índices de desocupación.

La exmandataria también aprovechó la ocasión para dirigir críticas hacia la gestión de Alberto Fernández, desestimando la relevancia de los modales políticos frente a las condiciones de vida de la ciudadanía, recordando el respaldo electoral obtenido en 2019 basado en promesas de mejoría económica.

En otro aspecto de su discurso, Cristina Kirchner focalizó en la situación impositiva de grandes corporaciones como Mercado Libre, evidenciando la disparidad entre los beneficios recibidos y su contribución al erario público. Esta crítica se suma a la larga lista de preocupaciones expresadas por la líder política respecto a la equidad económica en el país.

El evento contó con la presencia de la intendenta Mayra Mendoza, quien respaldó los comentarios de Kirchner y destacó la labor municipal y provincial en contraposición a las políticas de desinversión en obra pública tanto del gobierno anterior como del actual.