Los vocales del directorio de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+I) presentaron su renuncia colectiva, denunciando la "degradación" y "desmantelamiento" sistemático del organismo. En un comunicado oficial, los ex vocales responsabilizaron al gobierno libertario por el desfinanciamiento progresivo del organismo y la "destrucción de los recursos estratégicos", iniciando con ello una nueva ola de críticas hacia las políticas de ajuste que han afectado al sector científico desde el comienzo del mandato de Javier Milei.

La renuncia, firmada por nueve autoridades de la Agencia, paraliza la actividad científica desde la asunción del actual presidente en diciembre de 2023, así como la desvinculación de funcionarios clave y la reducción de la planta de personal, afectando gravemente el desempeño y los objetivos del organismo. Además, denunciaron la desaparición de herramientas esenciales como la plataforma informática diseñada para agilizar la evaluación y la falta de ejecución de recursos financieros provenientes de organismos internacionales.