La Casa Rosada elevó el nivel de alerta antiterrorista en Argentina y reforzó las medidas de seguridad en aeropuertos, embajadas e instituciones judías. Esta acción se tomó tras un fallo judicial que vinculó a Irán con la planificación y a Hezbollah con la ejecución de los atentados a la AMIA y la embajada de Israel en Buenos Aires. A pesar de no haber amenazas concretas, el Ministerio de Seguridad optó por implementar un plan preventivo en puntos considerados sensibles.

El fallo de la Cámara de Casación Penal estableció la responsabilidad de Irán en el ataque de 1994 contra la mutual judía argentina, que dejó 85 víctimas. Además, se solicitó reformas legales para juzgar a sospechosos prófugos, incluidos siete individuos con pedidos de captura internacional por Interpol y protegidos en Irán y Líbano. Los jueces subrayaron la responsabilidad internacional de Irán y su conexión con Hezbollah, un grupo no estatal que opera bajo su dirección.

El fallo también destacó la obligación de Irán de reparar el daño causado y el derecho de las víctimas y afectados a reclamar ante tribunales internacionales y acceder a la verdad sobre los hechos.