La reconocida activista climática Greta Thunberg fue protagonista de titulares, esta vez tras ser detenida por la policía neerlandesa durante una protesta en La Haya contra las subvenciones a los combustibles fósiles. Junto a otros manifestantes del grupo ecologista Extinction Rebellion, Thunberg fue arrestada mientras se encontraban en un autobús.

La protesta, que contó con la participación de varios centenares de personas, tuvo lugar en las cercanías de la autopista A12 que sale de la ciudad, después de que los manifestantes marcharan desde el centro de La Haya hasta un campo adyacente a la mencionada autopista. Sin embargo, la intervención de la policía impidió que el grupo accediera a la vía, desatando un tenso enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas del orden, que formaron un cordón humano para contener la protesta.

Portando banderas y pancartas con consignas como "¡Paren ya las subvenciones a los combustibles!" y "¡El planeta se está muriendo!", los manifestantes expresaron su indignación por las políticas que perpetúan la dependencia de los combustibles fósiles, a pesar de las evidentes consecuencias ambientales y climáticas que ello conlleva.

Antes de su arresto, Greta Thunberg compartió sus motivaciones para participar en la protesta, declarando a la AFP: "Es importante manifestar hoy porque vivimos en un estado de emergencia planetaria. Debemos hacer todo lo posible para evitar esa crisis y salvar vidas".

Este no es el primer incidente en el que Thunberg se ve envuelta durante sus acciones de protesta. El mes pasado, la Policía de Suecia la desalojó cuando se encontraba frente al Parlamento sueco, bloqueando uno de los accesos al edificio, junto a otros activistas.

En el caso de la protesta en Países Bajos, al menos siete manifestantes, incluida Thunberg, fueron denunciados, aunque ninguno ha sido detenido. Sin embargo, han sido trasladados a vehículos policiales para ser interrogados, según informó la radiotelevisión sueca SVT.