La abuela de Benjamín confirma que los restos hallados son del nieto
El caso de Benjamín Gutiérrez, el niño desaparecido desde hace un año en Tucumán, dio un giro estremecedor con el descubrimiento de restos óseos en las inmediaciones de su hogar.
Este hallazgo, realizado el miércoles, sugiere un desenlace fatal en la larga búsqueda del pequeño.
Jorge Lucero, el padre del menor, quien ya se encontraba detenido por violencia de género, fue trasladado al lugar del hallazgo junto al equipo científico de investigaciones fiscales, vistiendo sorprendentemente el uniforme de la policía.
Según fuentes cercanas a la investigación, Lucero proporcionó información sobre posibles lugares donde podría estar enterrado el cuerpo de su hijo. Finalmente, los investigadores encontraron restos humanos envueltos en una sábana infantil, aunque se espera la confirmación forense para determinar la identidad de los restos.
En medio de este drama desgarrador, la madre del menor, identificada como Romina, enfrenta acusaciones por encubrimiento y lesiones graves. Los investigadores también revelaron que ambos padres negaron previamente la existencia de Benjamín, lo que sugiere un encubrimiento deliberado.
La historia de Benjamín está marcada por el sufrimiento y la violencia desde su nacimiento. Vecinos reportaron un ambiente de agresividad en su hogar, y la abuela materna, Mónica Gargiulo, obtuvo la custodia de los hermanos del niño tras el inicio de la investigación. Testimonios de los otros niños indican un patrón de abuso sistemático por parte de sus padres.
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